Esli Andrea García Alarcon
David Borré González
La formación de zonas áridas, comúnmente conocidas como desiertos, sucede gracias a procesos evolutivos naturales sin la intervención humana y les proporcionan de las características morfológicas, climáticas y ambientales de estas zonas. A este fenómeno se le conoce como desertización.
Imagen 1. Reserva de la Biosfera Mamipí, Chihuahua
Sin embargo, existen procesos causados por prácticas antropogénicas que cambian y destruyen progresivamente las características de los suelos de estas zonas. A este fenómeno se le conoce como desertificación, y la Convención de las Naciones Unidas lo define como “la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, causada fundamentalmente por la actividad humada y las variaciones climáticas”.
2.Zona árida formada por proceso natural 3. Zona árida degradada por proceso de de desertización. desertificación.
La desertificación es uno de los principales problemas ambientales, las tierras en esta situación comprenden un tercio de la superficie del planeta. Desde 1995, cada 17 de junio la ONU celebra el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, con el fin de generar conciencia acerca de las iniciativas internacionales para combatir estos fenómenos.
Este año el lema a celebrar es “Consumo y producción sustentable”, esto debido a que la población sigue aumentando año con año y la demanda de alimentos se incrementa. Este año mediante el lema “Alimento, Forrajes, Fibras” se busca que mediante la educación ambiental y concientizar a la sociedad, esta opte por comportamientos que disminuyan el impacto que se genera en la producción de materias primas.
En el mundo, actualmente 2 000 millones de hectáreas, anteriormente productivas están degradadas, cerca del 70% de los ecosistemas terrestres han sido transformados. Se estima que para 2030 la producción de alimentos requerirá, adicionalmente, 300 millones de hectáreas.
Cerca de 250 millones de personas se ven afectadas por los efectos de la desertificación y 1,000 millones más se asientan en zonas susceptibles a la degradación debido a actividades mal planificadas que repercuten en la sobre explotación y el uso inadecuado de los suelos, por factores como: la pobreza, inestabilidad política, deforestación, sobrepastoreo y sistemas inadecuados de riego
La desertificación afecta a diferentes ecosistemas, como a los pastizales por la degradación de suelos, en consecuencia, se presenta la pérdida de la cobertura vegetal y cambios en su estructura.
En el continente americano, los pastizales naturales han sufrido grandes transformaciones, actualmente sólo queda el 1% de los pastizales altos y los pastizales medianos y bajos son menos del 30% .
En el Desierto Chihuahuense de México, encontramos este ecosistema en zonas áridas con una cobertura cerca de 2/3 de la república mexicana, abarcando a los estados de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí. En esta ecorregión, se han encontrado cerca de 110 especies de peces de agua dulce, 47 endémicas, 180 especies de anfibios y reptiles, 130 especies de mamíferos, 500 especies de aves y cerca de 3000 de plantas y 30% son cactáceas.
Pronatura Noreste A.C realizo análisis de los pastizales y estos cubren el 12% del Desierto Chihuahuense dentro del territorio mexicano, si hacemos un comparativo hace 150 años estos cubrían el 85%.
El 63% de esa cifra está representada en el estado de Chihuahua, donde se ha registrado una alarmante pérdida del ecosistema como resultado de las actividades humanas durante los últimos años. En 1978 los pastizales cubrían el 24% del estado actualmente representan el 13%.
La pérdida de pastizales por el proceso de desertificación del Desierto Chihuahuense, es causado por amenazas del cambio de uso de suelo, la sobreexplotación de acuíferos, la expansión de las actividades agrícolas, prácticas ganaderas inadecuadas y de los efectos del cambio climático, esto conlleva a diferentes problemas socioambientales ante la pérdida de los servicios ambientales que estos ofrecen.
Como consecuencia, esto pone en peligro a las especies residentes y migratorias que dependen del ecosistema, algunas de ellas son: Centronyx bairdii, Ammodramus savannarum, Calcarius ornatus, Cynomys mexicanus, Cynomys ludovicianus, Aquila chrysaetos, Bison bison y Antilocapra americana. La desertificación ocasiona fragmentación de los hábitats, deterioro de las zonas de alimentación y reproducción, lo que consecuentemente ocasiona una reducción en sus poblaciones.
Socialmente, esto afecta a las personas que depende de los pastizales para su sustento económico, tal es el caso de los ganaderos, que con la alteración del funcionamiento de los componentes del suelo afecta a la cobertura vegetal, alterándola y ocasionando una perdida forrajera, lo cual se traduce en una menor rentabilidad de la empresa ganadera.
Por su parte, académicos y científicos dedicados a monitorear los recursos naturales registran pérdida de biodiversidad, un descenso en la infiltración de agua y pérdidas de suelo. Es importante mencionar que el proceso de la generación del suelo toma millones de años.
Para hacer frente a los efectos de la desertificación sobre el ecosistema de pastizal y ayudar a revertir las tendencias negativas, se requieren acciones coordinadas entre todos los actores de la sociedad, los dueños de terrenos, ONG´s, academia y gobierno. Estas acciones deben ir encaminadas a prevenir, mitigar y revertir, en la medida de lo posible, los daños ambientales ocasionados en los pastizales por la desertificación.
Algunas acciones que Pronatura Noreste pone en práctica son:
1. Ordenamiento territorial de forma ecológica.
2. Ordenamiento del agua con una visión de seguridad hídrica.
3. Implementación de mejores practicas ganaderas, bajo modelos sostenibles.
4. Coordinación entre instituciones y dueños de las tierras.
5. Educación ambiental activa para dar a conocer la importancia de los pastizales a la par de bosques o selvas.
6. Restauración de ecosistemas por medio de obras de restauración de suelo.
7. Monitoreo continuo de las condiciones del ecosistema, especies prioritarias, el contexto social y la producción económica funcionen en la búsqueda de la operación de esquemas en sostenibilidad.
Imagen 4. Construcción de presas filtrantes de piedra acomodada por habitantes del Ejido La Esperanza, Saltillo, Coahuila, para la reducir la erosión del suelo como parte de las obras de restauración de suelo.
La lucha contra la desertificación tiene beneficios locales, nacionales e internacionales que ayudan a atenuar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático global producido por el ser humano.
Las acciones de implementación se deben abordar desde una perspectiva socio ecológica y así lograr un equilibrio equitativo.
Referencias
1. Dinerstein, E., D. Olson, J. Atchley, C. Loucks, S. Contreras-Balderas, R. Abell, E. Iñigo, E. Enkerlin, C. Williams, and G. Castilleja, 2000. Ecoregion-based conservation in the Chihuahuan Desert. WWF/TNC/CONABIO/PRONATURA/ ITESM. México.
2. Gobierno de España. Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Desertificación.
5. PMARP. 2016. Plan Maestro de la Alianza Regional para la Conservación de los Pastizales del Desierto Chihuahuanese. (J.Guzman-Aranda, J. Hoth, & H. Berlanga, Eds.). Comisión para la Cooperación Ambiental.