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El Delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente del Estado de Chihuahua, el C. Lic. Gustavo Rubio Hernández, falla en tomar acción ante denuncia pública, permitiendo la destrucción de un ecosistema natural único ubicado en San Diego de Alcalá, Municipio de Aldama, Chihuahua.
En junio de 2017, Pronatura Noreste detectó en la comunidad de San Diego de Alcalá, Chihuahua, obras de excavación, construcción, alteración de cuerpos de agua del orden federal, remoción de vegetación nativa, así como siembra de especies no nativas, entre otras acciones de alto impacto ecosistémico, sobre un sitio conocido como raro y único en el mundo, resultando en la desviación del curso natural de las corrientes y alteración del ecosistema de humedal geotermal y los hábitat únicos ahí encontrados.
El humedal geotermal de San Diego de Alcalá, el cual fue seriamente afectado por dicha actividad, cuenta con al menos 5 especies microendémicas al sitio -especies que existen únicamente en un espacio confinado, y no se encuentran en ningún otro sitio en el planeta-. Por ello, forma parte importante de tratados internacionales como la Convención de la Biodiversidad y planes regionales de manejo reconocidos por las autoridades federales y estatales competentes. Entre las especies afectadas se encuentra el pez cachorrito cabezón, que es el vertebrado acuático que habita a la mayor temperatura del planeta después del cachorrito de Julimes.
Pronatura Noreste, a lo largo de sus 20 años de trabajo en la conservación y protección del ambiente, ha promovido un desarrollo de la sociedad en armonía con la naturaleza, por lo que nunca se ha opuesto al desarrollo de sitios recreativos que impulsen la economía y promuevan el turismo regional, siempre que se procure el orden ecológico en las actividades y obras implementadas. No obstante, al comprender la dimensión de los agravios citados anteriormente para la biodiversidad única que en dicho sitio se encuentra –o, quizá, se encontraba- y al notar que las autoridades no procuraron el orden ecológico que por ley el sitio amerita, se procedió a someter, en fecha 7 de junio de 2017, una denuncia ante PROFEPA para buscar ordenar las actividades de construcción que se llevaban a cabo, las cuales ocasionaron, indudablemente, la potencial extinción de especies animales microendémicas del humedal en cuestión, al propiciar la destrucción de un ecosistema único, hábitat para dichas especies.
La denuncia sometida por Pronatura Noreste ante PROFEPA Delegación del Estado de Chihuahua, lleva como fin el suspender de forma temporal o parcial las obras de construcción sobre el humedal en cuestión, así como efectuar las visitas de inspección necesarias a efecto de constatar el impacto ambiental y el desequilibrio ecológico grave de los manantiales termales de San Diego de Alcalá, además de que derivado de las ilegalidades e irregularidades que se encuentren, se sirva imponer las medidas de seguridad y las sanciones administrativas correspondientes contempladas en la LGEEPA, y que de estar en presencia de la comisión de algún delito ambiental, se dé vista al Ministerio Público para que proceda en consecuencia. No obstante, al no tener respuesta alguna de seguimiento a la denuncia presentada, se solicitaron constancias de inspección y vigilancia en fecha 29 de agosto de 2017, y nuevamente en fecha 30 de noviembre de 2017.
En fecha 05 de diciembre de 2017, PROFEPA Delegación del Estado de Chihuahua extendió una notificación vía correo electrónico hacia Pronatura Noreste, donde da por concluida la investigación con base en que en las inspecciones realizadas “no se evidenciaron hechos y/o omisiones vinculados al objeto de la orden de inspección que ameriten se instauren procedimiento administrativo”.
Estos hechos no solo recuerdan al ecocidio del manglar de Tajamar, entre otros conocidos y lamentables incidentes, sino que develan un evidente incumplimiento de la Ley por parte de las autoridades competentes, que incurren en una directa violación a nuestra garantía individual a un medio ambiente sano. Tras un reciente recorrido por el lugar de los hechos, se ha encontrado que las especies microendémicas que ahí habitaban –los peces cachorrito cabezón y guayacón de Zarskei; dos especies de caracoles cocliópidos y un anfípodo de aguas termales-, ya no se observan en el sitio.
De haber resultado extintas las especies de peces cachorrito cabezón y guayacón de Zarskei, dos especies de caracoles cocliópidos, y un anfípodo de aguas termales, en la ilícita construcción sobre un humedal único en su clase, reconocido como tal en el marco de tratados internacionales, Pronatura Noreste responsabiliza al Delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente del Estado de Chihuahua, el C. Lic. Gustavo Rubio Hernández, por su indubitable omisión en hacer valer una Ley que vela por el medioambiente en un sitio único e irrecuperable, que, gracias a él, hoy se encuentra seriamente afectado.
Si PROFEPA no protege al ambiente, ¿Quién lo hará?
PROFEPA dismisses public outcry, brings about extinctions.
The representative of Mexico’s Office of the Federal Prosecutor for Environmental Protection (PROFEPA) in the state of Chihuahua, civil registrar official Gustavo Rubio Hernández, fails to take action in the face of public complaint, allowing the destruction of the unique natural ecosystem of San Diego de Alcalá, Chihuahua.
In June of 2017, Pronatura Noreste discovered that activities including; excavation, construction, the alteration of federally-managed watercourses, the stripping of natural flora and the farming of non-native plant species, amongst other activities of high-environmental impact, were being carried out on a site within the community of San Diego de Alcalá known to house one of the planet’s most rare and unique ecosystems, resulting in disruptions to the natural hydrologic flows and alterations to the site’s geothermal wetlands ecosystem and the unique habitats found therein.
The Geothermal Wetlands of San Diego de Alcalá, were seriously impacted by the aforementioned activities. These are home to at least five species considered micro-endemic (e.g only found within a single confined area on the planet) to the area. Because of this uniqueness, the wetlands feature prominently in both international treaties such as the Convention on Biological Diversity, and regional management plans recognized by both federal and state authorities. Amongst the species affected is the fish known as the bighead pupfish, an aquatic vertebrate notable for dwelling in one of the hottest aquatic habitats on the planet, only second to the Julimes pupfish.
Over the course of its 20-year history in environmental protection and conservation, Pronatura Noreste has worked to encourage social development in harmony with nature. Therefore, Pronatura Noreste has never opposed the development of recreational sites that may serve to stimulate the economy and promote regional tourism provided that, in doing so, ecological balance is maintained. However, after coming to understand the full scope of the offenses occurring in San Diego de Alcalá and their effect on its unique biodiversity, and upon further noting the failure of authorities to ensure the preservation of ecological balance within the region as mandated by law, Pronatura Noreste lodged a complaint with PROFEPA seeking government regulation of the construction activities being carried out, as these activities undoubtedly hold the potential to bring about the extinction of the wetlands’ micro-endemic biological assemblage by fostering the destruction of these species’ unique habitats.
After lodging a complaint with PROFEPA in the aim of triggering the implementation of some regulatory process, on the 29th of August 2017, and again on November 30, 2017, and receiving no response to either complaint, Pronatura Noreste submitted a request for all records pertaining to inspection and monitoring realized in accordance with existing laws.
On December 5, 2017, PROFEPA sent email notification to Pronatura Noreste announcing the termination of their “investigation”, on the basis of the failure of their own inspections to uncover any evidence linked to the offenses detailed in the complaints submitted.
These events serve not only as a reminder of the ecocide perpetrated at the Tajamar mangroves, amongst other similarly distressing incidents, but also reveal a clear failure on the part of responsible authorities to comply with the law. After a recent survey of the San Diego Wetlands, it was found that the area’s micro-endemic species, including; the bighead pupfish and the Zarskei’s mosquito fish, two species of Cochliopid snails, and a thermal amphipod, could no longer be observed at the site.
Pronatura Noreste holds the representative of Mexico’s Office of the Federal Prosecutor for Environmental Protection (PROFEPA) in the state of Chihuahua, civil registrar official Gustavo Rubio Hernández, accountable for allowing illicit construction to be carried out in a region of wetlands completely unique in its class and recognized as such within the framework of international treaties on biodiversity, and for the resulting extinction of any of the micro-endemic species found therein. Due to his unquestionable failure to uphold the laws designed to protect the environment in such a unique and irreplaceable site, the San Diego de Alcal’a´s Wetlands are today found to be in state of significant distress.
If PROFEPA won’t protect the environment, who will?