Hoy se cumple un mes del “Gran eclipse de Norte América”.
Cada 18 meses se ve un eclipse total de sol en algún lugar del mundo, que repita en un mismo sitio puede tomar hasta 375 años. Los eclipses permiten a los científicos entender mejor nuestro sistema planetario, su energía. Menos de una persona en mil ha visto un eclipse total de sol y en Cuatro Ciénegas fuimos de los afortunados.
Nuestra querida ciudad recibió un aproximado de 25 mil turistas nacionales y extranjeros, los cuales disfrutaron del maravilloso espectáculo desde distintos recintos de la ciudad, nuestra reserva fue una de ellas.
Por su parte, la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, se coordinó con diferentes agencias en un operativo llamado “CONTINGENCIA ECLIPSE” para salvaguardar la seguridad de los pobladores y visitantes, dando información y previniendo cualquier incidente.
A 20 km del sur de la zona urbana de Cuatro Ciénegas, se encuentra la Reserva Pozas Azules, propiedad de Pronatura Noreste desde hace 24 años, la cual funge como un área destinada a la conservación. Con 5,537 hectáreas y un aproximado de 103 pozas de agua, somos el lugar con la mayor concentración de pozas en el valle: Desde tonalidades turquesa hasta tonos ámbar, aquí viven especies amenazadas y/o en peligro de extinción como la carpita de Cuatro Ciénegas, el guayacón de nadadores, el pez platy, la tortuga de bisagra y muchas otras especies entre bacterias, algas, invertebrados y peces.
En nuestra reserva tenemos los pastizales en mejor estado de todo América del Norte, alimento para la zorra el búho cornudo, el ecko de bandas del desierto y muchas otras especies.
El fin de semana del eclipse, la Reserva Pozas Azules recibió a 80 visitantes entre mexicanos, japoneses, estadounidenses e italianos, algunos investigadores, estudiantes, directores de organizaciones de la sociedad civil y representantes del gobierno.
A las 11:04 horas inició el eclipse y el momento culminante fue alrededor las 12:23.
Nuestro colaborador Juan Villanueva Rodríguez (Juanito), fue el encargado de atender a nuestros distinguidos visitantes y nos relató:
“Se obscureció tanto que se prendieron las luces mercuriales que normalmente prenden durante la noche porque tienen un sensor. Las aves se pusieron en los cables de la luz y se fueron a dormir y salieron los pauraques que son aves nocturnas, se pusieron a volar por el rancho”.
Juan describe también la emoción de los visitantes durante el evento:
“Estaban muy contentos todos, *Ay viene la noche, ay viene la noche* decían los niños mientras se iba cubriendo todo con sombra, estaban emocionados, todos comentaron al final que había superado sus expectativas, nadie esperaba que se oscureciera tanto”.
No nos tocará en nuestro periodo de vida volver a ver un eclipse total de sol en este lugar, pero las maravillas de esta reserva Pronatura Pozas Azules, siguen aquí para maravillarnos cada día.
Para visitar nuestra reserva, visita nuestra página: www.pronaturanoreste.org
Yorumlar